Cómo interpretar un análisis de sangre
El análisis de
sangre es una de las pruebas médicas más solicitada por los médicos. Puede
ser requerido por rutina como control de salud, como parte de un reconocimiento
médico previo a la realización de una actividad física o
laboral, para ayudar en el seguimiento de pacientes aquejados de alguna
dolencia, como la diabetes o
para ayudar en el diagnóstico de alguna enfermedad.
En cualquier caso, sirve para
determinar el estado general del paciente y consiste en extraerle una
pequeña cantidad de sangre venosa, para poder determinar su composición a
través de un análisis en el laboratorio.
Normalmente, los datos que más
se solicitan para el estudio son el hemograma y la bioquímica sanguínea:
·
El hemograma mide la concentración de
cada uno de los elementos celulares de la sangre (glóbulos rojos, leucocitos,
etc.). También comprueba si las células tienen una forma y estructura normales
o si están alteradas.
·
La bioquímica es el estudio de las
sustancias químicas presentes en la sangre. Como el potasio, el calcio, el
sodio, el magnesio, las vitaminas o las hormonas.
La sangre tiene dos elementos
principales, el líquido (o plasma), que contiene varias sustancias (tales
como sales y proteínas); y las células, de las que hay tres tipos
diferentes: glóbulos rojos (hematíes), glóbulos blancos (leucocitos) y
plaquetas.
Una vez fuera del organismo,
la sangre se coagula debido a que sus células y proteínas se hacen sólidas. Lo
que queda de ella es una parte líquida denominada suero, que puede ser
analizado en pruebas químicas y análisis.
También pueden tomarse
muestras de sangre para realizar cultivos y observar si crecen microorganismos
que puedan causar
enfermedades infecciosas, con el fin de detectarlos y estudiar su
comportamiento y su resistencia a los antibióticos.
Cómo valorar y entender los
elementos y conceptos que componen la sangre
No existen unos valores
estándar que sirvan para todo el mundo, ya que los resultados son estadísticos.
Cada persona cuenta con unos valores determinados en base a su sangre y en
función a las referencias estadísticas. Los valores estándar, además, pueden
variar ligeramente dependiendo de cada laboratorio. En última instancia será el
propio médico quien determine si existe, o no, alguna alteración.
A continuación, te mostramos
toda la serie de datos que habitualmente aparecen reflejados en una analítica
sanguínea común, junto a los valores que según se estima, estarían dentro de lo
normal.
En un hemograma se analiza:
·
Hematíes: son células sanguíneas relativamente
grandes que transportan oxígeno desde los pulmones a todos los tejidos vivos
del cuerpo y ayudan a eliminar el dióxido de carbono de nuestro organismo. Sus
valores naturales son 4.5-5.9 millones/mm3 en varones y 4-5.2 millones/mm3 en
mujeres.
·
Hemoglobina (Hb): es una proteína presente en
los glóbulos rojos y la causante de su color. Sus valores naturales son
13,5-17,5 g/dl en hombres y 12-16 g/dl en mujeres.
·
Hematocrito (Hto): es el volumen de glóbulos con
relación al total de la sangre. Se expresa de manera porcentual y sus valores
medios son 41-53% en hombres y 36-46% en mujeres.
·
VCM (volumen corpuscular medio): es la media del
volumen individual de los glóbulos rojos. Permite diagnosticar la anemia y lo
normal es que sea de 88-100 fl.
·
HCM (hemoglobina corpuscular media): mide la
concentración de hemoglobina presente en un glóbulo rojo. Ha de ser de 27-33
pc.
·
Linfocitos: son un tipo de glóbulo blanco muy
importante para el sistema inmunitario ya que pueden distinguir las células del
propio cuerpo de los elementos extraños y nos defienden contra las infecciones
produciendo productos químicos para destruirlas. Su media es de 1.300-4.000/mL.
·
Neutrófilos: son el tipo más común de glóbulos
blancos y constituyen el 45-70% de todos los glóbulos blancos de la sangre. Sus
valores de referencia son 2.000-7.500/mL.
·
Eosinófilos: son glóbulos blancos encargados de
luchar contra infecciones parasitarias, bacterianas y virales. Sus parámetros
normales son 50-500/mL.
·
Plaquetas: son el elemento de la sangre que mide
la capacidad para coagular de forma adecuada. Sus valores naturales son
150000-400000/mm3.
·
VSG (velocidad de sedimentación): es una prueba
que detecta la inflamación asociada a infecciones y otras enfermedades. Sus
valores son de 0-10 mm/h en los hombres y 0-20 mm/h en las mujeres.
En cuanto a los elementos y
valores normales de una bioquímica:
·
Glucosa: es un carbohidrato o glúcido
relacionado con la cantidad de azúcar que el organismo es capaz de absorber de
los alimentos y transformar en energía para realizar diferentes funciones o
mantener el cuerpo caliente. Sus valores son de (70-110 mg/dl).
·
Urea: la urea es el producto resultante de la
degradación de las proteínas llevada a cabo por el hígado. Filtrada por los
riñones, la urea se elimina a través de la orina, como un residuo del
organismo. La cantidad de urea presente en la sangre permite detectar si los
riñones funcionan correctamente. Sus valores suelen ser de 0.6-1.5 mg/dl.
·
Ácido úrico: es una sustancia que se produce en
nuestro organismo tras degradar compuestos de la sangre. Por lo general, sus
valores son de 2-7 mg/dl.
·
Creatinina: es el compuesto orgánico generado a
partir de la degradación de la creatina. Es un producto de desecho del
metabolismo de los músculos que normalmente filtran los riñones excretándola en
la orina. La medición de la creatinina es el modo más simple de comprobar la
correcta función de los riñones. Sus valores estándar son de 70-110 ml/min.
·
Colesterol (120-200 mg/dl): es un tipo de grasa
que tenemos en el cuerpo. Se produce en nuestro organismo de manera natural y
es necesario para la formación de nuestras células. Se distingue entre HDL (el
llamado colesterol “bueno”) y LDL (colesterol “malo”). El LDL viaja desde el
hígado hasta los órganos para reparar las membranas de las células, pero por el
camino deja pequeños depósitos de colesterol en las paredes arteriales. Cuanto
más alto tengamos el LDL, más probabilidades habrá de que se acumule en
nuestras arterias. Sus valores normales son de 0-160 mg/dl. En cambio, el HDL
viaja desde los órganos hasta el hígado recogiendo el LDL sobrante que ha
quedado en las arterias, y así nos ayuda a mantener nuestras arterias en buen
estado. Su valor ha de estar comprendido en la franja de 42-90 mg/dl.
Generalmente se consigue regular el nivel de colesterol con una dieta rica en
grasas beneficiosas.
·
Triglicéridos: son un tipo de grasa que se
encuentra en la sangre. Sus valores son de 30-280 mg/dl en hombres y 30-220
mg/dl en mujeres.
·
Transaminasas: son enzimas que se encuentran en
el interior de las células de órganos como el hígado, el corazón, los riñones o
los músculos, y que cumplen una importante función metabólica. Las más
importantes son la alaninoamino transferasa (ALT o GPT) y la aspartato
aminotransferasa (AST o GOT) que están en el interior de las células del hígado
(hepatocitos). La gamma glutamil transferasa, comúnmente llamada GGT, también
es una transaminasa que se encuentra en las células del hígado y que determina
el estado de salud del mismo. Sus valores son de 7-40 unidades/litro (GOT),
5-43 unidades/litro (GPT) y 12-55 unidades/litro (GGT).
·
Fosfatasa alcalina: es una proteína que se
encuentra en todos los tejidos corporales. Sus valores pueden oscilar entre las
89 y las 280 unidades/litro.
·
Calcio: es un mineral que integra nuestros
huesos y dientes. Sus valores han de ser de 8.5-10.5 mg/dl.
·
Hierro: es otro mineral primordial en el
transporte de oxígeno y en el proceso de respiración celular. Su carencia
provoca anemia ferropénica y sus valores son de 50-150 mg/dl.
·
Potasio: es un mineral que realiza funciones
básicas como la regulación del agua dentro y fuera de las células. Esta
ocupación la realiza conjuntamente con el sodio. Sus niveles han de ser de
3.5-4.5 mmol/litro.
·
Sodio: es un mineral que necesitan nuestros
músculos y nervios para funcionar como es debido. Sus valores son de 135-145
mmol/litro.
·
Bilirrubina: es un pigmento de color amarillo
que se encuentra en la sangre y las heces y que se produce en el organismo
cuando los glóbulos rojos envejecen y se descomponen. Su nivel elevado provoca
ictericia y la piel y/o el blanco de los ojos adquieren un tono amarillento. Su
nivel ha de ser de 0.2-1 mg/dl.
La presencia en los resultados
de una analítica de una o varias anomalías sanguíneas no significa
necesariamente que se padezca alguna enfermedad. Un análisis de sangre es una
prueba complementaria y deben realizarse otras muchas para poder obtener un
diagnóstico final. Ante un descenso o elevación aislada de alguno de los
parámetros, debe ser el médico quien valore su significado e importancia,
teniendo como marco de referencia la historia clínica del paciente, la
existencia de otros síntomas y a las circunstancias personales de la persona en
cuestión, como su estilo de vida, su nivel de estrés o la medicación que esté
tomando.
Actividad
Con base en la lectura anterior, realiza una interpretación de los resultados del siguiente examen de sangre de un hombre.
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